CAPÍTULO I: EL PROBLEMA
En anteriores publicaciones expuse (en breve) dos ideas que resumen bastante bien el problema curricular del género:
Que el Currículo Nacional peruano no respondía a un enfoque sustentado en la ideología del género (Publicado en marzo del 2017)
Que la idea de la atribución de género y las construcciones semánticas incorporadas (in)conscientemente en el documento curricular echaban por la borda la intención de construir una identidad que pusiera por igual a hombres y mujeres, al menos en términos de inclusión, tolerancia, convivencia... paz social. (Publicado en diciembre del 2016)
Estos antecedentes son necesarios, porque desde entonces han modificado el CNEB (aunque ya no se habla de eso, ver RM Nº 159-2017-MINEDU) se presentó una Acción popular contra el currículo y su "enfoque de género" que fue FUNDADA en parte por RJ Nº 30 por la Corte Superior de Justicia de Lima, resolución que fue apelada el pasado 7 de marzo, que ponía nuevamente en el banquillo al Currículo "COMPLETO", si, completo y no sólo a la presunta presencia de la ideología de género. (Ver artículo aquí).
¿Cuál es el problema, entonces?
Básicamente que se quieren tirar abajo el cambio curricular (que ha pasado por altas y bajas en los últimos 10 años) porque el currículo no responde a (extracto de la sentencia):
Libertad para escoger el centro educativo y participar del proceso educativo (Constitución, art. 13)
Inexistencia de lineamientos de educación sexual en el Perú.
No participación de las familias en el diseño de políticas públicas (especialmente en materia de sexualidad) al igual que el desconocimiento del derecho de los padres a decidir por el proceso educativo de los hijos (Código de los Niños y los Adolescentes).
Vulnerabilidad de las líneas axiológicas específicas de las instituciones educativas (art. 68 de la LGE Nº 28044)
Escaso proceso de consulta a los padres de familia especialmente en cuánto a lo que se declara como "identidad de género"; "atribución", "igualdad" presentada como sinónimo de la equidad de género;
Y claro que en su análisis se consideraron fundamentalmente los siguientes argumentos:
La necesidad de implementar una política pública en manera de educación que genere un clima de tolerancia y una convivencia pacífica en la sociedad peruana, actualmente conformada por heteros, y homosexuales, y trans, y todo lo demás...
Que la incorporación del tema "género" (bien o mal dicho) responde a una obligación internacional del estado peruano en materia de prevención, sanción y erradicación de la violencia contra la mujer (o por razones de género, ya se entiende por qué) y de la Corte Interamericana de derechos Humanos, donde se recomienda que se modifiquen patrones socioculturales de conducta que generan desigualdades entre los sexos.
Y paparruchada referente a definiciones conceptuales sobre "proceso educativo" y "participación" de los padres de familia en el mismo.
En conclusión seguimos en las mismas, y a punto de regresar a foja cero en cuanto a Currículo Nacional de la Educación Básica, porque a alguien se le ha olvidado señalar argumentos que más de uno podrían habérsele ocurrido... digo yo:
En realidad no se han establecido mecanismos adecuados de participación familiar.
No existen estudios serios (están atrapados por demasiados sesgos ideológicos y ciertas ONGs) que sustenten las características de la educación sexual, ni las demandas, intereses y necesidades de los actores de la sociedad civil, que permita defender una política pública sobre educación sexual en el Perú.
El problema de la violencia de género, no se relaciona directamente con como "construimos" las nociones de hombre o mujer, sino que se relacionan directamente con la competencia "Convive y participa democráticamente para promover el bien común"
El Currículo Nacional es un documento normativo que se implementa de forma descentralizada en las instituciones educativas, y es deber del sector educativo rendir cuentas a la sociedad civil...
En el próximo artículo intentaré desde estas conclusiones armar algunas posibles soluciones al problema del género, sin renunciar a los efectos que esperan, aunque la cantaleta sea confusa y ambigua...
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